El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda cumple expectativas en noviembre y sube sus tasas de interés 75 puntos básicos hasta el 4.25%

El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) ha anunciado este miércoles una subida de tasas de interés de 75 puntos básicos (pb) que lleva sus tipos de referencia (OCR) al 4.25% desde el 3.5% previo, tal como se esperaba. 

Esta es la primera subida de 75 pb tras cinco seguidas de 50 pb. Las tasas registran, además, su nivel más alto desde diciembre de 2008, cuando alcanzaron el 5%.

Comunicado de política monetaria del RBNZ

El Comité acordó que el OCR debe alcanzar un nivel más alto, y antes de lo indicado anteriormente, para garantizar que la inflación vuelva a situarse dentro de su rango objetivo a medio plazo. La inflación subyacente de los precios al consumo es demasiado elevada, el empleo está por encima de su nivel máximo sostenible y las expectativas de inflación a corto plazo han aumentado.

La inflación global de los precios al consumo tiene una base amplia y sigue siendo elevada. Los precios de los alimentos y la energía, así como la persistente inflación subyacente, se han combinado para crear una inflación general muy elevada en muchos países. Los bancos centrales están endureciendo las condiciones monetarias en un esfuerzo por frenar el gasto y reducir la presión inflacionista. La actual desaceleración del crecimiento mundial afectará a Nueva Zelanda a través de los canales financieros y comerciales, y repercutirá en la confianza de los ciudadanos debido a la incertidumbre.

En Nueva Zelanda, el gasto de los hogares sigue siendo resistente, especialmente teniendo en cuenta el aumento de los costes del servicio de la deuda, la caída de los precios de la vivienda y los bajos niveles de confianza de los consumidores. Los niveles de empleo son elevados, y el crecimiento de los ingresos y el ahorro de los hogares apoyan el gasto. El repunte del turismo también está apoyando la demanda interna.

La capacidad productiva de la economía se ve limitada por la escasez generalizada de mano de obra, y las presiones salariales son evidentes. La demanda agregada sigue superando la capacidad de Nueva Zelanda para suministrar bienes y servicios, y una serie de indicadores siguen señalando una presión inflacionista generalizada.

Los miembros del Comité coincidieron en que las condiciones monetarias debían seguir endureciéndose, para confiar en que la contención del gasto sea suficiente para que la inflación vuelva a situarse dentro de su rango objetivo del 1% al 3% anual. El Comité sigue decidido a cumplir el mandato de política monetaria.