El Dólar estadounidense (USD), medido por el Índice del Dólar estadounidense (DXY), alcanzó un máximo de 106.52 y luego bajó hacia 106.15, por debajo de la media móvil simple (SMA) de 20 días, tras la publicación de las cifras de ventas minoristas y producción industrial de septiembre en Estados Unidos. Ambos informes superaron las expectativas, pero los flujos de riesgo dominan el mercado, lo que no permite que la divisa verde cobre impulso. Sin embargo, el aumento de los rendimientos del Tesoro de EE.UU. y el aumento de las apuestas de línea dura en la Reserva Federal (Fed) pueden limitar la caída del Dólar.
La actividad económica de Estados Unidos se mantiene firme a pesar de las agresivas maniobras de la Reserva Federal, y las cifras de inflación revelaron que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se aceleró ligeramente en septiembre.
Como declaró Jerome Powell durante la rueda de prensa de la decisión de septiembre, la Fed sigue dispuesta a reanudar las subidas siempre que los datos justifiquen otra subida, por lo que esta perspectiva actual está haciendo que los inversores se preparen para una última subida en 2023.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) no pudo mantener su temprano impulso alcista que le llevó a un máximo de alrededor de 106.52 antes de caer a territorio negativo en torno a 106.05. No obstante, el índice sigue siendo alcista en general y se mantiene por encima de las medias móviles simples (SMA) de 200 y 100 días.
Los indicadores del gráfico diario apuntan a un fortalecimiento del impulso bajista, con la divergencia de medias móviles (MACD) imprimiendo barras rojas tras realizar un cruce bajista el 6 de octubre.
Dado que los alcistas no han logrado defender la SMA de 20 días, es posible que se vislumbren más caídas, aunque el mínimo de 105.50 es la "línea en la arena" clave que habría que cruzar para que el panorama se volviera especialmente bajista.
Soportes: 106.00, 105.80, 105.50.
Resistencias: 106.20 (SMA de 20 días), 106.55, 107.00.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial. Durante la mayor parte de su historia, el Dólar estadounidense estuvo respaldado por el Oro, hasta el Acuerdo de Bretton Woods de 1971.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés.
Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del Dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado.
Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el Dólar estadounidense.
©2000-2025. Todos los derechos reservados.
El sitio es administrado por Teletrade D.J. LLC 2351 LLC 2022 (Euro House, Richmond Hill Road, Kingstown, VC0100, St. Vincent and the Grenadines).
La información presentada en el sitio, no es una base para tomar decisiones de inversión y es proporcionada sólo con fines informativos.
La empresa no atiende ni presta servicio a clientes residentes en Estados Unidos, Canadá y los países incluidos en la lista negra del FATF.
La realización de operaciones comerciales en los mercados financieros con instrumentos financieros de margen, abre grandes oportunidades y permite a los inversores que estén dispuestos a correr riesgos a obtener altos rendimientos, pero al mismo tiempo conlleva un nivel de riesgo de pérdidas potencialmente alto. Por lo tanto, antes de comenzar a comercializar, se debe tomar de manera responsable a la cuestión de elegir la estrategia de inversión correspondiente, teniendo en cuenta los recursos disponibles.
Uso de información: al usar completamente o parcialmente los materiales del sitio, el enlace a TeleTrade como fuente de información es obligatorio. El uso de materiales en Internet debe ir acompañado de un hipervínculo al sitio teletrade.org. Importación automática de materiales e información del sitio está prohibida.
Para cualquier duda o pregunta, póngase en contacto con pr@teletrade.global.